18 Mar Cómo ayudar a tu hijo(a) a sobrellevar el escenario actual
La situación actual en que se encuentra inmerso el mundo es compleja, y aún siendo una contienda desigual frente a esta pandemia, si tomamos consciencia y actuamos de manera conjunta, podremos salir adelante. Para ser conscientes debemos muchas veces recopilar información que nos ayude a comprender el escenario, para luego actuar de manera responsable. Es por eso que es importante leer e informarse de fuentes seguras (al final del post dejaré links del cuál podrían sacar materia fidedigna).
Los niños y niñas en etapa de educación infantil temprana (hasta los 6 años aproximadamente) no han adquirido la madurez suficiente para entender las implicancias de las enfermedades. Por lo tanto, podrían sentir emociones nuevas, en donde la manera de reaccionar y los signos emocionales pueden variar según la edad, las circunstancias sociales, económicas de la familia, experiencias previas y cómo el niñ@ normalmente enfrente el estrés. Algunos podrían tener reacciones más intensas y de larga duración que dependerán de alguno de los factores nombrados a continuación:
- Ser afectado directamente por la enfermedad
- Acontecimientos traumáticos o estresantes previos
- Creencia de que el niño o un ser querido podría morir
- Muerte de un familiar, amigo cercano o mascota
- Estar separado de sus cuidadores
- Lesión física
- La manera de reaccionar de los padres y cuidadores
- Recursos familiares
- Relaciones y comunicaciones entre los miembros de la familia
- Exposición continua a la cobertura de los medios de comunicación sobre la emergencia y sus consecuencias
- Estrés continuo debido al cambio en la rutina familiar y en la situación de vivienda
- Diferencias culturales
- Resiliencia de la comunidad
Dentro de las reacciones más comunes encontramos:
- En bebés y hasta los 2 años: Es posible que los bebés se vuelvan mas irritables. También es posible que lloren más de lo habitual o que quieran estar más tiempo cargados o abrazados.
- En niños de 3 a 6 años de edad: Puede que los niños en edad preescolar y de kínder vuelvan a tener comportamientos que ya habían superado, como por ejemplo mojar la ropa interior. Quizás también le den rabietas o tengan dificultad para dormir.
La prioridad debe ser, precisamente proteger a niños y niñas de toda aquella información que aún no puedan procesar y que les puede llevar a desarrollar ansiedad y miedos debido a la incertidumbre.
¿Cómo pueden ayudar a sus hijos o hijas en situaciones de emergencia?
Aquí les dejo unos consejos:
A. Hazle preguntas abiertas y escúchalo: Empieza por invitar a tu hijo a hablar del asunto. Averigua cuánto sabe y deja que lleve la iniciativa. Si es demasiado joven y todavía no ha oído hablar del brote, tal vez sea mejor no sacar el tema, pero puedes aprovechar para recordarle los buenos hábitos de higiene sin generarle nuevos miedos.
Busca un entorno seguro y permite que tu hijo hable abiertamente. Los dibujos, las historias y otras actividades podrían ayudarte a iniciar la conversación.
Lo más importante es no restar importancia a sus preocupaciones ni evitarlas. Demuéstrale que entiendes sus sentimientos y transmítele calma diciéndole que es normal asustarse por estas cosas. Demuéstrale que lo escuchas prestándole toda tu atención, y asegúrate de que sabe que puede hablar contigo y con sus profesores cuando lo necesite.
B. Sé honesto explícale la verdad de la forma más adecuada para su edad: Los niños tienen derecho a conocer información veraz sobre lo que está pasando en el mundo. Utiliza un lenguaje adecuado para su edad, observa sus reacciones y sé delicado con su grado de ansiedad.
C. Enséñale a protegerse a sí mismo y a sus amigos: Una de las mejores formas de proteger a los niños del coronavirus y otras enfermedades es, sencillamente, animarlos a lavarse las manos con frecuencia. También puedes enseñarle a cubrirse la tos o los estornudos con el codo. Explicarle que es mejor no acercarse demasiado a las personas que tengan síntomas y pedirle que te avise si comienza a sentir fiebre, tos o dificultades para respirar.
D. Dale consuelo: Cuando vemos montones de imágenes preocupantes en la televisión o en internet, nos puede dar la sensación de que la crisis está por todas partes. Es posible que los niños no distingan las imágenes que ven en las pantallas de su propia realidad personal y crean que corren peligro inminente. Ayuda a tu hijo a lidiar con el estrés ofreciéndole oportunidades para jugar y relajarse siempre que sea posible. Sigue las rutinas y los horarios habituales, sobre todo la hora de irse a dormir, o intenta crear una nueva rutina si cambias de entorno.
Si tu hijo se encuentra mal, explícale que debe quedarse en casa o en el hospital porque es lo más seguro para él y para sus amigos. Tranquilízalo diciéndole que sabes que a veces es difícil (o que puede asustar o ser aburrido), pero que, si sigue las normas, todo el mundo estará a salvo.
E. Averigua si está siendo víctima de estigmas o si los está difundiendo: El brote de coronavirus ha traído consigo numerosas denuncias de discriminación racial por todo el mundo, así que es importante comprobar que tu hijo no está siendo víctima ni está propiciando el acoso. Explícale que el coronavirus no tiene nada que ver con la apariencia, el origen o el idioma que habla una persona. Recuérdale a tu hijo que todo el mundo merece estar seguro en la escuela. El acoso siempre está mal y todos debemos hacer lo posible por transmitir generosidad y ayudarnos unos a otros.
F. Busca a las personas que están ayudando: Es importante que los niños sepan que la gente se está ayudando con actos de amabilidad y generosidad. Comparte las historias de los trabajadores de la salud, los cientícos y los jóvenes, que, entre otros, están trabajando para detener el brote y proteger a la comunidad. Para los niños puede ser un gran consuelo saber que hay gente compasiva tomando medidas.
G. Cuídate: Podrás ayudar mejor a tus hijos si tú también estás sobrellevando la situación. Los niños percibirán tu reacción a las noticias, así que les ayudará saber que estás tranquilo y que tienes todo bajo control. Si sientes ansiedad o estás muy preocupado, tómate un tiempo para ti y habla con otros familiares, amigos o personas de confianza de tu comunidad. Busca tiempo para hacer cosas que te ayuden a relajarte y recuperarte.
H. Conversaciones cercanas y atentas: Es importante asegurarnos de que nuestros hijos no se quedan angustiados. Cuando termine la conversación, trata de identificar su nerviosismo observando su lenguaje corporal y su respiración y prestando atención a si está utilizando su tono de voz habitual.
Recuérdale a tu hijo que puede volver a hablar contigo sobre cualquier tema delicado en cualquier momento. Recuérdale que te importa, que lo escuchas y que siempre estás disponible si hay algo que le preocupe.
Cariños;
Dr. Musalem
Gracias a UNICEF, WHO, CDC por la valiosa información!
Para mayor información haz click en los siguientes links:
https://www.unicef.org/es/coronavirus/lo-que-los-padres-deben-saber
https://www.who.int/es/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019
https://www.gob.cl/coronavirus/